Un “hombre de la casa” es Cristián Keim, nuevo director del Teatro Nacional Chileno y, justamente, por eso conoce bien, y lo que simboliza, la sala Antonio Varas, sede del TNCH.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

A diferencia de jefaturas anteriores, parece asumir su cargo con un espíritu no humilde, sino sencillo y lleno de afecto, lo que revela conciencia y conocimiento de estar al frente de una institución de la Universidad de Chile, con casi 80 años de vida cultural.

Sin embargo, todo indica que al carácter firme que proyecta y a su experiencia como académico, actor y director de obras teatrales, Keim deberá agregar un triplicado esfuerzo para superar las dificultades actuales.

Porque llegó en medio de la pandemia y a días de la cuarentena que obligó a la sala a frenar su programación y, lo más importante, sabiendo que tendrá la misión de iniciar un proceso que ponga al TNCH en la órbita que le corresponde, luego de años de iniciativas frustradas.

Además, en el plano de la creación escénica del TNCH, deberá navegar dando cuenta de las crisis actuales, estimulado por la enorme y nueva energía que millones de chilenos y chilenas han desplegado desde las calles y las instituciones, en la lucha por sus derechos.

Tal vez esto explique que el TNCH haya iniciado el año convocando al Concurso de Dramaturgia Delirios en Cautiverio que, desde su título, busca recoger, dice Keim, “el estado de incertidumbre que vivimos actualmente, lo que agudiza algunos pensamientos e ideas obsesivas”.

Agrega el director: “Queremos trabajar en un formato colaborativo, algo propio de la Universidad, lo que puede redundar en que no sea perfecto el resultado, pero sí representativo de muchos y no la gran obra que podría escribir un alguien”.

Delirios en Cautiverio convoca a trabajos en pequeño formato de 15 minutos cada uno hasta el 12 de junio y su resultado se conocerá el 17 de agosto (bases al final).

Crisis múltiples

Delirio sugiere un estado mental alterado, incluso, algo insensato…

“Cuando planteamos este concurso, partimos reconociendo que hay una doble crisis sanitaria y social que ha alterado nuestra forma de vivir: estamos encerrados, la comunicación es digital o por celular, usamos mascarillas, guantes…

“Una referencia es la película de Kubrick, “El Resplandor”, cuyo protagonista, al no tener donde dirigir su energía creativa, termina en algo destructivo.

“La doble crisis nos hizo mirar posturas, acciones y lenguajes que se nos cruzaban en el camino: son situaciones, pensamientos y conductas que, creemos, deberían ser plasmadas de manera positiva en una obra.

“Creo que así entenderemos mejor lo que sucede… es lo que hacen las artes: proponer caminos y cuando el teatro exhibe algo… ya muestra un camino”.

¡La convocatoria es para obras de sólo 15 minutos!

“Sí, en pequeño formato, ya que la idea es ensamblar las seleccionadas… Aquí no hay opciones individuales, buscamos que las obras formen un todo complementario, a través de un hilo conductor que representen una mirada… después un director las ensamblará… aunque también exploramos la dirección compartida”.

Siempre reiteras “lo colaborativo”

“Claro, lo colaborativo es el ángulo de la Universidad, trabajar en conjunto para salir del problema. En la medida en que participamos todos vamos encontrando soluciones. No cabe el autoritarismo”.

Confianza y credibilidad

¿Ves un problema de confianza generalizado?

Estamos en una crisis muy grande de credibilidad de las autoridades y la crisis sanitaria y social puede acentuarla… De a poco se han abierto canales, luego de los errores cometidos, pero permanece un espíritu, una tendencia para insistir en los autoritarismos.

“Si cada uno de nosotros no se comporta como parte de una sociedad, el bicho no se va a detener y la crisis se prolongará, lo mismo cuando se habla de nueva normalidad y comienzan brotes donde no había (Aysén); o no escuchar a las organizaciones sociales”.

TNCH (c)
TNCH (c)

¿La pandemia muestra un mal de fondo?

“Claro. Lo que ocurre es que somos muy exitistas, no sólo la dirigencia política, también la población, entonces, las crisis aclaran estas cosas, ponen en evidencia la pobreza, la desigualdad y la precariedad que se ha acumulado en décadas.

“Ahora se sale a protestar por hambre… En esos lugares donde el Estado no está, peligrosamente lo ocupa el narco. Reducir y reducir el Estado, como se ha hecho, nos ha llevado a un terreno peligroso. Y como no tenemos un Estado con una salud fuerte, pasa lo de ahora. La idea de un Estado que privilegie la igualdad le hace bien al país.

“Cuando las cosas van bien queremos andar solos, pero cuando necesitamos ayuda la exigimos al Estado: así actúa la clase empresarial en Chile, un doble discurso que representa una forma muy equivocada de entender al país”.

“Vivimos en una época en que se ha puesto en crisis el capitalismo global, lo que puede derivar en que el modelo, incluso, puede ser más canalla versus salir creativamente a un espacio distinto y positivo”.

Cambios necesarios

¿Cómo se recupera lo que se ha perdido con la pandemia y la cuarentena?

Será muy complicado para todos recuperar al público que ha dejado de ir a las salas. Pero estoy convencido que lo que salga será mejor que lo que teníamos hasta ahora.

“Creo que habrá una evolución del lenguaje, un híbrido entre el teatro y el cine; lo que está saliendo en la plataforma digital lo empuja la realidad, pero cuando sea una opción, las técnicas no serán improvisadas, sino precisas, con recursos y especialistas en cada área”.

¿Qué ha sido lo más delirante que has visto en estos meses?

“Ver a Piñera sentado en la Plaza de la Dignidad”.

Informaciones y bases Concurso Delirio en Cautiverio.
http://www.tnch.uchile.cl/obras/concurso-de-dramaturgia-delirios-en-cautiverio